En los dos últimos días de Campaña del 2013 iniciamos la exploración de la HS12 detenida a -35 m , y la N33 y N34 en boca de cavidad. Nuestro principal objetivo consistía por tanto en averiguar el alcance de estas simas en este año 2014.
El ASC por su parte tenían previsto reinstalar y revisar la HS4 (-260m) pero de nuevo no fue posible debido a la gran cantidad de nieve acumulada un año más; otras expectativas era la ES30 y la P50 (-75).
La ES30, desobstruida el año pasado, necesitó consolidar los bloques del pozo de entrada. Pero después, se cerraba a los -25 m entre rocas muy inestables y peligrosas.
Se revisó la P50, para hacer una escalada en el fondo, que resultó comunicarse con el último pozo que conocíamos. La consideramos acabada.
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Olivier, quitando piedras a los 5 minutos del campamento, descubrió un pozo, y con una desobstrucción enérgica, llegó a un segundo desplome, tras el ensanchamiento del paso. Estimamos la profundidad de -45 m . Por el momento, el agua sigue, pero nosotros no. La marcamos LL8.
En cuanto al Proyecto Criopicos éste ha sido un año de conclusiones en las cuevas heladas de Altáiz de Verónica, de nuevas observaciones en Peña Castil, y de la infructuosa visita a la HS4, fiel candidata a su investigación cuando la nieve lo permita.
Nuestros compañeros Enrique y Manu, investigadores de los procesos criosféricos en Picos basan sus esfuerzos espeleológicos en situar conceptualmente numerosas cavidades heladas dentro de la definición de la Criosfera. Los datos que han obtenido en las cuevas heladas de Altaiz y Verónica concluyen que cumplen con los axiomas determinantes de los procesos periglaciares y forman por tanto un tipo de permafrost específico o subterráneo con unas condiciones geotérmicas y morfológicas particulares. Es por todo ello por lo que se abre un campo de investigación apasionante.
Otras cavidades con hielo y nieve dentro de nuestro sector, topografiadas y perfectamente reseñadas ofrecen la posibilidad de consolidar estos estudios, en espera de ser monitorizadas en un futuro.
También, y ya cerca del campamento, encontramos una serie de torcas que no conocíamos, una de ellas, la más espectacular y que sirve de refugio a una colonia de córvidos se abre con un soberbio pozo de más de treinta metros de vertical; era la ES29 (-40) explorada en el 2011 por nuestros amigos franceses, ¡Lástima!
Sin embargo y unos metros más abajo, unas fisuras accesibles tras una rápida desobstrucción nos sitúan en lo que puede ser otro ramal no explorado. Se marcó como ES34 si bien no hubo tiempo de nada más.